Las niñas víctimas del ataque de su padre policía en Colinas de Solymar, fueron dadas de alta y ahora se recuperan junto a su mamá en la casa de una tía en El Pinar. Deberán ser controladas periódicamente debido a que las balas no les fueron extraídas, y recibirán asistencia sicológica.
La niña de 12 años, recibió un disparo que ingresó por el tórax y la bala le quedó alojada al costado de la columna vertebral. Su hermana de 5 años sufrió un roce de bala en la cara y también una herida de bala a altura del pecho que le quedó alojada en una costilla.
El 10 de mayo el padre de las menores, un funcionario policial, irrumpió en la casa de su ex esposa e hirió a las dos niñas con un arma calibre 32. No era su arma de reglamento ya que le había sido retirada a partir de la denuncia por violencia que la mujer había radicado en su contra.
El agresor fue muerto en el lugar por los policías que llegaron ante la denuncia telefónica de la mamá de las pequeñas.
La primera atención que tuvieron las niñas fue en el Centro de Salud se Ciudad de la Costa. Allí se les practicó una estabilización hemodinámica y se sacaron placas para ver recorrido y lesiones que hayan caudado los proyectiles”, según explicó a Revista Metropolitano, Luis Guerrero, subdirector del Centro de Salud. El médico explicó que la estabilización primaria fue vital para su posterior traslado al Hospital Policial,