A través de la Junta Departamental de Canelones, la edila Micaela Hernández (PN) solicitó al Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP) evaluar a nivel general la necesidad de continuar con el cerramiento de las rotondas partidas particularmente en aquellas donde se ha generado un aumento de siniestros con consecuencias graves como en el cruce de rutas 8 y 80.
Según expresó la edil Hernández “las rotondas partidas o abiertas, son más inseguras que las rotondas cerradas ya que la posibilidad de chocar perpendicularmente y a mayor velocidad genera en dicho momento daños mayores en las estructuras de los vehículos siniestrados”
“En cambio, en el caso de las rotondas cerradas por su diseño se evita ese tipo de impacto, disminuyendo la velocidad en el momento del contacto y con ello existe menos posibilidades de accidentes con consecuencias graves”.
“En Uruguay existían y existen muchas rotondas partidas y cruces perpendiculares en distintas rutas, algunos de los cuales por el flujo de tránsito y la alta velocidad se convierten en puntos peligrosos y de alta siniestralidad”.
Ejemplos
La edila dio como ejemplo el cruce de Ruta 8 y 80. “Por ejemplo, uno de los cruces donde se ha generado un aumento de accidentes con consecuencias graves y fatales ha sido el de la ruta 8 y 80. Dicha intersección ha pasado a tener en los últimos años un tránsito de vehículos muy fluido desde y hacia el centro litoral al este del país debido a que muchos han ido tomando conocimiento del pasaje a través de nuevas líneas de transporte de pasajeros interdepartamentales que se instalaron por dicha zona como al buen estado del pavimento”.
“La conexión entre las rutas 5 y 12 como de la 7, 8 y 9 a través del pasaje por la 80 llevó a que se intensifique el tránsito por dichos tramos generando así más posibilidades de accidentes”.
“Dentro del departamento de Canelones existen antecedentes como en el cruce de las rutas 8 y 9 o de la 11 y 6 donde el cerramiento de la rotonda determinó que se terminara una racha negativa de accidentes con consecuencias fatales o graves lo cual demuestra la efectividad del cambio vial”.
“Reconocemos el rol de la conducta humana en el tránsito y que muchas veces los siniestros son consecuencia de imprudencia, pero creemos que además de mayor educación vial en la población, son necesarios otros cambios de carácter estructural en ciertas intersecciones por parte del Ministerio de Transporte y Obras Públicas para impedir que se sigan cobrándose más vidas” finalizó la edil Hernández.
El pasado 13 de abril murieron dos personas en la rotonda de rutas 80 y la 8 al intentar cruzar la misma. El sobrino de Susana Giménez quien iba en el auto siniestrado viajaba con sus abuelos quienes fallecieron en el lugar.