Según informó anoche a diario montevideano El Observador la presidenta de la Liga de Amas de Casa, Mabel Lorenzo, el salario mínimo de las empleadas domésticas que rige desde el pasado 1° de enero es de $ 13.206,79 nominales, como consecuencia de un aumento de 10,56%. El mismo está integrado por un correctivo por inflación pasada del convenio anterior de 4,23%, un 4,25% por ajuste nominal y un 1,75% por incremento adicional que las pautas prevén para los salarios más sumergidos.

El pago de las retroactividad por los jornales generados desde el pasado 1° de enero hasta el presente deberán pagarse en una cuota, salvo que se pacte de común acuerdo entre las partes buscar otra fórmula con más de un desembolso.

El convenio colectivo de las trabajadoras domésticas fue calificado en la franja intermedia, y no como un sector en problemas como en un primer momento intentó fijar el Ministerio de Trabajo. En las pautas oficiales que elevó el Poder Ejecutivo, se ofrecen incrementos nominales anuales para estos grupos de trabajo de 8,5%, 7,5%, 7% por año, con ajustes semestrales.

Además, se habilita un aumento adicional de 3,5% por año para los salarios entre $ 10 y $ 12 mil nominales, y de 2,5,% para aquellos que ganan entre $ 12 mil y $ 14 mil. «Quedamos conformes con el acuerdo pese a la demora, por el buen clima en el relacionamiento entre las partes», destacó Lorenzo al diario El Observador.