Con los votos de los representantes de la coalición, el directorio de OSE aprobó aumentar la salinidad del agua en la zona metropolitana frente al déficit hídrico que sufre el país. Así el cloruro subió de 450 a 720, mientras el sodio subió de 280 a 440. Ante esto el Observatorio del Derecho a la Alimentación de la Universidad de la República (Udelar) alertó que los niveles de salinidad del agua potable de OSE, ponen en riesgo la salud de los bebés que consumen leche de fórmula. Alejandra Girona, coordinadora del observatorio, dijo a Subrayado que con los nuevos niveles de sodio y cloruro que OSE aplica en el agua se está triplicando la cantidad de sodio en la ingesta diaria de los bebés que consumen ese tipo de suplemento. «Realmente es una situación de alerta», dijo.

Los recién nacidos que se alimentan con leche de fórmula consumen entre 6 y 8 mamaderas diarias, y a eso se suma que deben ingerir agua. Similar es el caso con bebés y niños de 6 a 24 meses que ya incorporan alimentos.

Hipertensos y bebés

Girona dijo que las autoridades pusieron el foco en los hipertensos pero no se consideró a los bebés, que hoy deberían alimentarse como si fueran hipertensos. «Estamos viendo que estas ingestas recomendadas se superan ampliamente si estos niños estuvieron solo alimentados con fórmulas. Cuando vemos niños más grandes, estas familias deberían tener una alimentación basada en alimentos naturales y mínimamente procesados, y ahí estamos en el límite de estas ingestas. No deberían consumir ningún alimento ultraprocesado que contenga sodio, ninguna bebida, ni agregar sal a las comidas. Realmente es una situación de alerta», expresó Girona.

El impacto por el consumo de sodio a largo plazo en lactantes y niños pequeños es un factor de riesgo para enfermedades. «No todos podemos acceder a comprar agua embotellada, no todos podemos sostener por mucho tiempo hacer mamaderas con agua embotellada», expresó Girona.