Los profesores de Secundaria de todo el país realizarán un paro general nacional de 24 horas el próximo jueves 28 de octubre en rechazo a la decisión de la Dirección General de Educación Secundaria (DGES) de realizar la elección y designación de horas docentes en forma virtual. Entienden que esta iniciativa porque genera situaciones de “opacidad” y “acomodo”.
Tras responsabilizar al gobierno de la coalición del “mayor recorte” de la historia lo que tiene como consecuencia la reducción de horas y la supresión de grupos, entre otras. Cuestionaron la elección-designación de cargos y horas docentes para de Secundaria de cara al año lectivo 2022. Sostienen que “a la concentración del poder y la gestión vertical se le suma un accionar con mucha desidia y poco apego hacia el Estado de Derecho vigente” en relación con el proceso de elección-designación de horas docentes, que se realizará de manera virtual. Para los profesores, esto “crea condiciones propicias para el acomodo y el amiguismo”, prácticas “viejas” que creían “superadas”.
Reunión fallida
José Olivera, presidente de Fenapes ratificó el paro entrevistado por Radio Uruguay. «El paro está ratificado en todos sus términos porque lamentablemente ayer la intransigencia de la Dirección General de Educación Secundaria en el ámbito que se convocó desde el MTSS deja en evidencia que aquí se está actuando en contra de los derechos», sostuvo.
«Los cambios que hoy introduce unilateralmente la administración, sin negociación previa, sin un análisis previo entre la partes como está reglamentado hasta hoy, genera un retroceso importante en términos de garantías, estableciendo mecanismos y dinámicas de elección de horas que van a facilitar, como en los 90, el amiguismo y el acomodo, en un marco donde día a día crece la incertidumbre del cuerpo docente, producto del recorte de horas», expresó. Para Olivera esta administración propone que sin ningún mecanismo público, sin ningún mecanismo auditable, los docentes elijan desde cualquier punto del país sus horas, con lo cual se escapa al control, no solamente de la participación en términos de velar por el cumplimiento de la normativa del sindicatos, sino de la propia administración, porque los errores se va a detectar muy tardíamente. «La diferencia sustantiva cuando la elección es presencial es que los posibles errores se pueden detectar rápidamente, se pueden corregir el mismo día», afirmó Olivera.