“Los ajustes con OSE son permanentes. No estamos exentos de tener dificultades de entendimiento con OSE, UTE. ANTEL, pero hemos logrado consolidar un espacio de diálogo que es quincenal y recorriendo el territorio, que para nosotros es vital y hemos llevado a la OSE a ese escenario”, dijo la directora general de Obras de la comuna canaria, Lucía Echeverry entrevistada por revista Metropolitano. Así se refirió a un cambio en la relación no solo con el ente, sino de comunicación con los vecinos.
“Hace un tiempo atrás la OSE cerraba las zonas, hacía las pruebas y seguía trabajando en el pavimento, y dijimos bueno mientras la OSE va trabajando, que no significa enterrar caños, hay además pruebas, si hay fallas hay que recomponerlas etc, pero mientras la OSE hace pruebas empezamos, como en Solymar norte y Lagomar norte a resolver el tema de los drenajes para que la gente tenga condiciones de transmisibilidad, así avanzamos por etapas pero en forma sostenida”, indicó Echeverry.
Sobre este trabajo de transitabilidad apuntó que las dimensiones de la obra que se lleva adelante “a veces hace que no se pueda llegar en forma inmediata, pero se han ido ajustando todas estas cuestiones y se tiene mucha capacidad de escucha. Eso no significa que se pueda estar cumpliendo con la totalidad de las expectativas de la gente, que a veces son comprensibles pero desde el punto de vista de la responsabilidad del gobierno de Canelones a veces no se pueden satisfacer en un 100%”.
La relación con los vecinos
Sobre los reclamos de vecinos estimó que “la mayoría son atendibles, a veces hay sugerencias para mejorar la obra, de parte de quienes viven allí todos los días. La gente ha acompañado, ha habido momentos de tensión, pero hay una valoración de cuanto significa esta obra”, afirmó.
Echeverry recordó este año, cuando sobre las calles en obra cayeron 225 milímetros de agua en 50 horas. “Eso hace los problemas mucho más complejos”, indicó. Esa emergencia se atendió creando un equipo permanente para limpieza de sistemas de drenaje. “Hay un componente siempre de la comunidad, porque que aparezca un calefón, un puff, un sofa de dos cuerpos, neumáticos, paragolpes, en canales de drenaje, cuando tenés un sistema de recolección especial para estas cosas llamando a la Intendencia, hay una probabilidad muy alta que esas cunetas terminen obstruyendo o en el canal Artigas de Ciudad de la Costa, hay un problema de responsabilidad ciudadana”, afirmó.
Una ciudad sobre la ciudad
No olvidó insistir en que la obra tiene características especiales; “ya tenés una ciudad construida, con un trazado en un proceso de desarrollo que no fue el Estado que la planificó, sino los rematadores e inmobiliarios que encontraron esta veta. Sobre esa base de una ciudad construida venimos a garantizar los servicios que debieran estar si hubiera sido un proceso distinto”, afirmó. Esta situación según Etcheverry, genera muchísimas complicaciones, “eso es lo primero que impacta en el desarrollo de la obra. Por eso el proyecto lo vas ajustando sobre la realidad que ya está construida y tratando de litigar todas las dificultades que trae a la gente en la vida cotidiana. A veces hay demoras que tienen que ver con la realidad de esa ciudad ya construida, el gas por ejemplo, a veces están instalados los propios servicios que hay que correr, son dificultades que impactan en los plazos”, indicó. La jerarca afirmó que de esas dificultades se va aprendiendo y la experiencia positiva se traslada a otras zonas.
Una metodología diferente en Shangrilá
El presidente de OSE, Ing. Milton Machado, y técnicos del ente convocaron a una reunión a los vecinos de Shangrilá para informar sobre las obras que comenzaran el 11 de diciembre.
Machado indicó que se realizarán allí 40 mil metros de saneamiento más las conexiones y se va a tender 32 kilómetros de sustitución de redes de agua. Machado dijo que va a posibilitar 2.500 conexiones más al saneamiento en esta zona B3.
“En esta zona vamos a experimentar una metodología diferente, OSE va a entrar y va a hacer toda la obra de saneamiento, dejando los niveles de las rasantes como es.tán, eso implica que no hay que modificar cunetas. La Intendencia va a venir atrás y va a hacer los pluviales y la vialidad”, afirmó
En cuanto a la comunicación con los vecinos aseguró que “vamos a estar permanentemente con informes semanales, quincenales, para que cada cuadra tenga esa información. Sin duda que cuando la obra comience por algunos días no van a poder entrar el auto a la casa, sí obviamente caminando por veredas y los retiros probablemente no se va a poder usar la calle vehicularmente. Luego se va a tapar todo. Sin duda si un día llueve eso complica todo. Esta obra modifica la vida cotidiana de los vecinos, pero dura poco tiempo y después el beneficio se nota con creces”, dijo el jerarca.
Machado apuntó también que no se puede dar una fecha precisa de la finalización de este tramo de obra.
Se refirió también a un cambio en la modalidad general de ejecución de la obra
“Ha habido distintas modalidades y esto no tengo ningún prurito en decirlo, comenzó con un Consorcio Canario compuesto por las dos instituciones y se hacía la obra integralmente, con un único contratista, el saneamiento, los pluviales y la vialidad. Por distintas circunstancias eso no se pudo continuar coordinando de esa forma por razones de orden económico y disponibilidad de financiamiento. Entonces se acordó con la Intendencia trabajar coordinadamente pero ya ir licitando independientemente según la zona”, explicó el presidente de OSE.
Recordó que es una obra difícil en suelo arenoso con agua a los 60 o 70 centímetros. “Tenemos que sacar el agua del terreno para instalar los caños, o sea tiene una complejidad complementaria a la obra”, indicó.