La rambla de Ciudad de la Costa, Pando y Barra de Carrasco aparecen como las zonas más complicadas en Canelones para esta modalidad de carreras ilegales denominadas “picadas”, que ponen en jaque la seguridad en el tránsito y la tranquilidad de los vecinos.
El Autódromo de El Pinar, que recientemente inauguró obras de ampliación, comenzará a promover “picadas” en sus instalaciones de forma de sacar esa práctica de las calles.
Las primeras de este año serán este sábado a las 9.30 horas. La entrada general costará 200 pesos, auto a pista 150 pesos, con acompañante 200 pesos y las inscripciones 50 pesos.
“La idea es sacarlos de las calles y además darles condiciones más seguras para que lo hagan”, explicó el intendente de Canelones, Yamandú Orsi. De todas formas el jefe comunal subrayó que los operativos seguirán haciéndose de forma sistemática.
Si bien hay controles de la Intendencia y Policía y se han incautado decenas de vehículos, “las picadas” generan su propia organización clandestina en diferentes formas que las hacen difíciles de detectar, según explicó a Revista Metropolitano, Omar Rodríguez, director de Tránsito de la comuna canaria.
“Continuamos trabajando en varias zonas y actuando de diferentes formas, porque hay muchas modalidades de violación a las normas. Por ejemplo en la zona de Barra de Carrasco se concentran en una estación de servicio y están largos ratos estacionados en el lugar, en un momento algunos arrancan en picadas hacia determinados puntos. Allí nuestros funcionarios junto a la Policía actúan en operativos que son frecuentes y en diferentes días”, explicó Rodríguez.
Sin embargo a veces la aplicación de las normas demanda la coordinación de varias instituciones.
“Es un tema muy complejo y donde deben intervenir muchas instituciones, al punto que por ejemplo Av, del Parque es jurisdicción del Ministerio de Transporte.. Si tenemos además hay una alteración del orden público interviene la Policía. Hemos realizado en un año gran cantidad de actas de contravenciones e incautación de vehículos. Vamos a seguir trabajando en forma coordinada y buscando alternativas de control y jurídicas que permitan ir erradicando estas prácticas, que parece que lo único que les interesa a quienes las practican es transgredir las normas, parece que eso los divierte”, apuntó Rodríguez.