A pesar del esfuerzo de los vecinos e integrantes de la Comisión Pro Fomento de Shangrilá, en la jornada de este domingo se pudo extraer cerca de un 2% de los camalotes que afectan toda la superficie del Lago Calcagno y que amenazan su ecosistema.
Los vecinos indicaron a revista Metropolitano, que esperan una reunión con el director de Gestión Ambiental de la Intendencia de Canelones, Leonardo Herou, para tratar el tema y ver cómo puede colaborar la comuna de forma de mantener vivo este Lago que ha sido acondicionado y limpiado por los vecinos con mucho esfuerzo. Además ese trabajo fue apoyado por los proyectos PRENDE de la propia Intendencia.Apuntaron también que consultaron a un biólogo quien aseguró que hay que sacarlos porque se secan en invierno y se van al fondo del Lago creando más nutrientes.
Como informara revista Metropolitano, se trata de “repollitos de agua”, una especie de camalotes que invadieron el lago y las garzas por ejemplo no tienen donde pararse, los patos no tiene espacio y al cubrir toda la superficie peligra la vida de los peces por falta de luz. Los vecinos contaron también que mantuvieron una reunión con la Intendencia en la que se les indicó que la comuna no tenía máquinas para hacer ese trabajo.
La situación podría repetirse ya que al ser agua estancada es más fácil que esta vegetación acuática se genere, en este caso se multiplicaron por el calor y la falta de lluvia, explicaron los técnicos a los vecinos.

La recuperación

Cabe recordar que la recuperación del Lago Shangrilá como espacio público incluyó instalación en el entorno del lago de cinco bancos realizados por reclusos del Comcar que trabajan en un emprendimiento de la empresa Konkret de Lagomar.
Además de haber efectuado limpieza y plantaciones de árboles frutales y otras variedades en una jornada con muchos niños participando y cerca de medio centenar de vecinos.
También en el Lago se realizaron jornadas artísticas con encuentro de coros, toques de bandas, ferias artesanales, gastronómicas y se han hecho también jornadas de títeres por ejemplo, con más de un centenar de niños y adultos disfrutando.