El Presidente de OSE, Milton Machado, dijo a Metropolitano Radio que Ciudad de la Costa tiene “complejidades” con respecto a las obras de saneamiento, por ser una superficie plana. “No tiene gravedad por lo tanto el escurrimiento es escaso”. Pero además el terreno es muy arenoso y se encuentra agua ya a los 70 u 80 cm.
Dijo que los caños donde se conectan están a dos o tres metros de profundidad, “lo que implica primero que hay que sacar el agua del subsuelo para hacer la obra en seco, tapar y compactar. Y recién ahí establecer la condición natural del terreno”.
Esta situación implica “obras más caras” ya que no es posible “ejecutar una obra en terreno normal, por lo cual hay que pensar en un tiempo mayor”. Explicó que en otro lugar, las tareas serían más sencillas, “pero acá, el trabajo previo es lo que más lleva y los vecinos se preocupan por el tiempo en exceso que puede llevar la obra”.
Por eso sostiene que desde OSE, se están haciendo “reuniones informativas con los vecinos, antes y durante la obra, para que sepan de que se trata, como se trabaja y cuales son las dificultades que tendrán durante la obra y cuáles son los inconvenientes que tendrán, por ejemplo para ingresar a su casa con sus vehículos mientras se hace la obra”. A juicio de Machado la obra “tiene dificultades, pero se viene haciendo y ya tenemos varios kilómetros de obras. Hay una zona que quedó pronta y los beneficios están a la vista, y creo que se puede hablar con cualquier vecino para corroborar esto que estoy diciendo” recalcó.
El jerarca dijo que todas estas obras de saneamiento son obras de millones de dólares y sobre el trabajo que se está realizando específicamente en Shangrilá apuntó que ronda los 20 millones de dólares.
Hay una empresa privada contratista que gana la obra mediante una licitación y luego se la entrega a OSE para la operación y mantenimiento de la misma.
En cuanto al trabajo con la Intendencia explicó que OSE “no tiene personal propio como para hacer veredas o pavimento”. En ese sentido lo que hace OSE es “arreglar el caño roto y restablecer el servicio de agua pero lo de las veredas y pavimento es licitar con otras empresas ya que no es específicamente la función de OSE”.
Para las obras de Shangrilá específicamente apuntó que “tenemos una buena coordinación en cuanto al resto de la obra, ya que ellos se encargan por ejemplo de las cunetas, entubamientos para pluviales”. O sea una “coordinación acertada” dijo porque de lo contrario la obra quedaría “incompleta” principalmente por “las condiciones topográficas que explique antes”.
Dice que si bien no existe un protocolo establecido hay un trabajo muy coordinado con la Intendencia en cuanto a “señalar una zona y trabajar hasta dejar la obra terminada”, ya que la empresa contratada no puede andar “picoteando” la zona en diferentes lugares.
Una ciudad funcionando
Además como se trabaja con una ciudad “funcionando”, entonces “hay que compatibilizarlo con las dificultades que genera una obra en la vía pública como es una instalación de infraestructura como es el saneamiento” precisó.
Machado destacó que se está trabajando como cualquier obra de saneamiento, dentro de los plazos “adecuados y previstos”, asegurando que pese a los “contratiempos” que genera algunas situaciones como las mencionadas más arriba, hay un plazo de dos años para que la obra esté terminada.
De todas maneras si hay razones de fuerza mayor como por ejemplo problemas climáticos, “se tiene en cuenta eso para extender el plazo porque no hay responsabilidad de la empresa concretamente” aseguró.
Reiteró una vez más que para este tipo de obras “hay un trabajo colectivo donde hay que articular la responsabilidad de OSE como organismo que tiene las competencias para hacer esta obra y después operarla, la empresa que es la que ejecuta la obra, la propia Intendencia y el Municipio que interviene en las disposiciones generales para el funcionamiento en sociedad de toda la reglamentación que existe”.