Las niñas víctimas del ataque de su padre policía en Colinas de Solymar, se encuentran estables y permanecen internadas. Valentina de 12 años, quien sufrió las heridas más graves, recibió un disparo que ingresó por el tórax y la bala le quedó alojada al costado de la columna vertebral.
Si bien sufrió la fractura de una vértebra, aparentemente el daño no revestiría mayor gravedad.
Su hermana de 5 años sufrió un roce de bala en la cara y también una herida de bala a altura del pecho que le quedó alojada en una costilla. Se encuentra estable, no reviste gravedad y se espera que en las próximas horas sea trasladada a una sala común. La primera atención que tuvieron las niñas fue en el Centro de Salud se Ciudad de la Costa. “Recibimos a las niñas baleadas que llegaron trasladas por el Servicio 911. Fueron recibidas por el equipo de guardia de la emergencia, de dos médicos pediatras y dos de adultos. Estos practicaron una estabilización hemodinámica y sacaron placas para ver recorrido y lesiones que hayan caudado los proyectiles”, explicó a Revista Metropolitano, Luis Guerrero, subdirector del Centro de Salud. El médico explicó que la estabilización primaria fue vital para su posterior traslado al Hospital Policial, que se realizó en una ambulancia del Centro de Salud ubicado en Solymar. “Nunca nos queremos encontrar con esta cosas, pero estamos preparados para atenderlas”, comentó Guerrero.

Dos cartas y la premeditación de un asesino

Víctor Adrián Álvez Cuello, es el policía muerto por los policías que llegaron a la casa antes que lograra su objetivo de matar a sus dos de sus hijas. Ayer la madre de las niñas agradeció públicamente y por escrito al policía que le dio muerte, salvando la vida de las niñas y la de ella misma. Álvez hacía 18 años que era policía y ahora se le había retirado el arma y hacía tareas de fajina justamente por denuncias que, desde 2015, se habían recibido por violencia doméstica y amenazas. La mujer lo había vuelto a denunciar el martes y advirtió que estaba armado y que la había subido a la fuerza a su auto. Entonces tomó intervención la Unidad Especializada de Violencia Doméstica de Colonia Nicolich, y la Justicia la que determinó «orden de detención para el indagado (Víctor Alvez), en caso de ser detenido en departamento de Florida, se proceda a la revisión del vehículo del indagado a efectos de establecer si posee armas de fuego. Una vez habido, indagarlo y volver a enterar», dice la resolución judicial.
Álvez estaba separado hacía dos años de la mujer, pero no toleró que está entablara una nueva relación tratando de rehacer su vida. Antes de decidir el ataque, dejó dos cartas en la queda claro la absoluta premeditación del hombre.
En una de las notas había una foto de Cinthia, la madre de las niñas, y decía que ella debía “pagar” con el sufrimiento de las menores por lo que estaba haciendo.
La otra carta estaba dirigida a otros dos hijos que tuvo con otra mujer. En esa nota pedía disculpas a los hijos por lo que iba a hacer. Pablo Benítez, el juez de Ciudad de la Costa que investiga el caso, el dijo que había pedido la detención del hombre y que no sabe por qué no se logró, lo que está siendo investigado y explicó que los policías ingresaron al domicilio de las víctimas tras escuchar tres disparos.