Asumieron nuevas autoridades en la Ong “Juntos por un sueño”, que trabaja con discapacitados en Ciudad de la Costa. Ubicada en Solymar, sus docentes y especialistas trabajan de forma honoraria. La nueva directiva deberá hacer frente a una complicada situación económica que vive la Ong. Los jóvenes con discapacidad tienen aquí más 15 talleres, algo que es posible al esfuerzo particular de vecinos y voluntarios. El objetivo es lograr la mayor autonomía posible en cada uno de ellos, y capacitarlos para insertarlos en el mercado laboral. Los jóvenes están en el Centro de lunes a viernes de 7 a 16 horas. Pero la organización debió aumentar la cuota, que era de $ 25 mensuales. Ahora será de $ 1.200 anuales pagaderos en 10 cuotas o en una sola a $ 1.000. “Juntos por un sueño”, comunicó respecto a esa suba que “es en el entendido que la Asociación vive momentos difíciles y en ese marco el aumento de la cuota solidaria a los socios, es una herramienta para poder superar la situación económica actual”.
Las elecciones se realizaron por sistema de plancha donde se marcaron tres candidatos. Estuvieron habilitados a votar los socios con más de seis meses de antigüedad y con la cuota al día. Los cinco más votados integraron la directiva, que ahora está compuesta por : Héctor Horacio Ponce como presidente, Marta Piña como vicepresidenta, Sebastián Morales como secretario, Milton Begué como tesorero y Alejandro Galusso como vocal.
Además por primera vez los alumnos participaron del sufragio como simulacro de voto, con una papeleta de color rosado. “El objetivo es introducirlos en el mundo del sufragio, siguiendo lineamentos de una política más inclusiva y más democrática”, comunicó la asociación.
El centro está ubicado en Ibirapitá entre Williams y Venezuela, son dos calles que salen frente al restaurante La Portugalia, próximo a Márquez Castro.
y hasta las 16 horas.
La idea nació en 2006 con padres de Colinas de Solymar que tenían hijos con discapacidad y no tenían a donde llevarlos. Se pidió un terreno a la Intendencia de Canelones y allí se construyo el centro de barro. Se atienden unos 20 chicos.
Entre los talleres hay cursos de computación dados por la propia UTU, tejido de parte del Mides y el resto son voluntarios, profesores, maestro de lecto escritura, de Tai Chi, yoga, danza, capoeira, huerta, etc.