Este miércoles el presidente de la República, Luis Lacalle Pou, anunció que se resolvió decretar el fin de la emergencia hídrica, que regía desde junio de este año.

Una de las consecuencias de la descición es el fin de la exoneración impositiva para el agua embotellada, que está gravada por el Impuesto al Valor Agregado (IVA) de 22% y por el Impuesto Específico Interno (Imesi) del 10.5%.

En rueda de prensa, Lacalle Pou dijo que el costo estimado por el Gobierno que tuvo la crisis hídrica fue de unos “US$ 70 millones”.