Como forma de un plan de combate impulsado por la Dirección de Espacios Públicos y Áreas Verdes de la Intendencia de Canelones, en la ciudad de Pando, se comenzaron a retirar palmeras afectadas por el picudo rojo, un insecto invasor que amenaza ejemplares sanos en la zona.

Según informó el director del área, Martín Barindelli, ya fueron retiradas y enterradas al menos 100 palmeras: “Generan un peligro, son palmeras de espacios públicos, tanto en plazas como en veredas. Están cayendo ramas que son peligrosas, por lo tanto, hay que retirarlas. Además, por un tema de contaminación, hay que erradicar las palmeras muertas porque todavía tienen larvas y picudos que emergen verano tras verano”.

Una vez cortadas, las palmeras son trasladadas a la zona de Cañada Grande, donde se aplica el procedimiento recomendado por el Ministerio de Ganadería: se entierran y se les aplica un producto químico para eliminar los restos del insecto.

Unas 2.000 palmeras

Barindelli indicó que, si bien no existe un inventario exacto, se estima que hay unas 2.000 palmeras en el departamento. Además del retiro, se inocularán alrededor de 1.000 ejemplares con productos específicos: “Luego habrá un seguimiento para saber si necesitan más de una dosis o si deben ser tratadas con otras técnicas”.

El jerarca recordó que, al detectarse los primeros casos, se realizaron las denuncias correspondientes y se estableció contacto con autoridades de otros países, como España, donde el picudo rojo ha estado presente desde los años 90. En base a la experiencia de las Islas Canarias, se adaptó una metodología que consiste en aplicar el tratamiento a un metro y medio de la copa, en altura, lo que requiere el uso de grúas para alcanzar esa zona.