El diputado del Partido Nacional, Alfonso Lereté, afirmó que en sectores de la Costa de Oro,  en parte del área rural y en la zona Oeste del departamento de Canelones,  distintos colectivos vecinales evaluaron negativamente la gestión en materia vial del actual Intendente de Canelones, Yamandú Orsi, según las consultas realizadas por el diputado a vecinos organizados. En sus recorridas por el departamento, la tarea de mantenimiento de calles,  caminos y avenidas es prácticamente nula y la nueva obra pública es de baja calidad,  al tiempo que otros grupos señalaron que hubo compromisos asumidos al principio de la actual administración que nunca se cumplieron.

«En estos cuatro meses de actuación que le quedan al intendente, ya que renuncia a fin de año,  vamos a exhibir el fracaso del Frente Amplio en Canelones y en especial del MPP», recalcó Lereté.  «Comenzamos por el aspecto vial y lo fundamental que todo está respaldado por la posición de organizaciones vecinales que lo ratifican», indicó.

 Zona rural afectada 

A pesar que desde el gobierno nacional se le proveen recursos (OPP) a la Intendencia de Canelones, la Primera Mesa de Control Ciudadano formada en suelo canario estima que el déficit de mantenimiento de caminos rurales es elevado y que no se vuelca todo lo que recibe la Intendencia. Jorge Nuñez,  presidente de la Mesa, puso como ejemplo el camino rural de 12 kilómetros que une Tapia y San Jacinto. «En el marco de la investigación que venimos  llevando adelante sobre el “faltante de material tosca”

y la “falta de controles de calidad de obras”  de la Intendencia de Canelones, denunciamos pérdidas en la reciente obra realizada por la Comuna Canaria camino  a Tapia», sostuvo Nuñez. El secretario y vocal de la Mesa, Sergio Rodriguez y Horacio Rodriguez afirmaron que

«la obra de mantenimiento extraordinario que presenta la Intendencia en el Camino a Tapia es ineficiente de muy mala calidad y sin supervisión técnica que debería focalizar su atención en el cuidado de los dineros públicos. “Se refleja claramente las debilidades de la gestión del Programa de  Caminería Rural que viene realizando la Dirección de Obras de la Intendencia de Canelones con el  financiamiento de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. Si esta situación de desidia, nepotismo y falta de eficiencia la replicamos a los más de 3.500  kilómetros de caminería rural del departamento de Canelones, las pérdidas que pagamos los ciudadanos mediante los impuestos por concepto de ineficiencia podrían alcanzar un monto considerable de millones de dólares».

Este tema lo denunció en febrero de este año Lereté. «El dinero que se deriva del Gobierno Nacional,  a través de la OPP, en el caso de la caminería rural se debe ejecutar en su totalidad y en las obras previstas.  Esta situación irregular de la actual administración de la Intendencia de Canelones la venimos denunciando hace tiempo, pero ahora tiene un respaldo muy fuerte de la sociedad civil «, indicó el legislador.

Promesas  

Según Lereté otra de las situaciones irregulares de la administración Orsi, son las promesas incumplidas que afectan a los pobladores.  Sebastián Gonzatto, vocero de un grupo de vecinos  de la vieja ruta 5 a la altura de Paso Pache y Ruta 63, denunció compromisos incumplidos del intendente y el director de Obras.

«Hace décadas con el nuevo emplazamiento de la ruta, el viejo trazado quedó en la órbita de la Intendencia de Canelones.  Lo insólito que hace cuatro años los representantes de Orsi nos plantearon retirar el pavimento,  picarlo literalmente y dejar  todo en tosca con el compromiso de hacerlo a nuevo en bitumen. Nunca se concretó», dijo Gonzatto. «Nos picaron todo el asfalto viejo de la ruta y ahora están desentendidos y no nos arreglan nada.

Mala calidad 

Si bien en la Costa de Oro también hay una evaluación crítica del aspecto vial en cuanto a calles que dependen 100% de la Intendencia, en mantenimiento y pavimentos que se deterioran con facilidad,  la gota que derramó el vaso fueron algunas obras ejecutadas hace muy corto tiempo y cuya resistencia al tránsito fue mínima.  «En el balneario Pinamar los pozos aparecieron a las semanas. Es simplemente ver», dijo el vecino de la costa Gabriel Chapez.

Por último, el diputado Lereté aclaró que aquellas obras que tienen la intervención de la OPP la ejecución es buena y se aprecia, salvo la caminería en tosca,  donde el gobierno nacional no puede controlar.  «La conclusión es clara:  donde la Intendencia no recibe controles parte de las obras son de mala calidad».