Texto y fotos: Meri Parrado
La vicepresidenta de la República, Carolina Cosse, visitó este martes el Comité de Base El Hervidero, en Solymar, donde dialogó con vecinas y vecinos sobre la labor legislativa del Frente Amplio y los desafíos del país. En un tono cercano, expresó su gratitud por la invitación y recordó su vínculo con el lugar. “Muchísimas gracias por la invitación, verdaderamente hace tiempo que quería venir por acá (…) me siento en mi casa”, dijo al iniciar su intervención.
“Ahora hay que andar, no alcanza con ganar”, fue la frase con la que Cosse comenzó su exposición, haciendo un repaso del trabajo parlamentario que se está haciendo desde que el Frente Amplio asumió el gobierno.Aseguró que desde marzo la actividad ha sido “muy intensa” y destacó que su fuerza política, en esta primera etapa del gobierno, ha logrado imprimir “un signo progresista” en el presupuesto. “No es el presupuesto soñado; sin lugar a dudas queremos más para muchas otras cosas. Pero, en el marco de la realidad en que vivimos, tiene un signo progresista notorio por los lugares adonde se dirigen los magros excedentes: el bono crianza, el bono escolar, las becas Butiá, un excedente para la Universidad de la República —para las becas y para poder continuar mínimamente el proceso de descentralización—, para la UTEC y para el Clemente Estable”.
Entre las iniciativas aprobadas, mencionó la ley de eutanasia, que calificó como “una marca garantista de compasión”, y la ley que obliga a realizar análisis de vitamina B y ferritina a embarazadas de sectores vulnerables, lo que permitirá “asegurarnos por ley que todos los que nacemos arrancamos en condiciones iguales”, ya que la deficiencia en esos dos elementos implicaretrasos en el neurodesarrollo de los niños.Aseguró que esta problemática también se resuelve con carne, por lo que contó que también se ha trabajado junto al Poder Ejecutivo y con el Instituto Nacional de Carnes (INAC) para impulsar un plan que contribuya a resolver el problema.
También resaltó la aprobación de la ley integral contra el lavado de activos, la norma que introduce mayor transparencia en el ingreso a las intendencias y la ley sobre terrenos con deudas compensables, vinculada a políticas de vivienda. “Es una herramienta de ayuda, de disminución de los tiempos para recuperar terrenos por deuda compensable. Bien usada, va a tener impacto en el marco de una política de vivienda”.
Cossecelebró que muchos de estos proyectos se aprobaron “con unanimidad o con mayoría de votos” y valoró el clima de diálogo alcanzado en el Parlamento. “Le reconozco también a los parlamentarios de otros partidos—que no siempre han votado en bloque—la seriedad, incluso en algunos casos en los que no han estado de acuerdo, han tenido un nivel muy bueno en la discusión”. Y agregó: “Discutir está bien, para eso la democracia” afirmó, subrayando la necesidad de “reinstalar la salud de discutir” sin demonizar el disenso.
Para la vicepresidenta, el país atraviesa un momento en el que “hay situaciones dolorosas” que generan impotencia, como por ejemplo la violencia de genero y contra las infancias, pero insistió en que la salida es colectiva: “Está bien sentir eso. Lo que no está bien es quedarse, y para eso hay que conversar y construir política”.
Cosse su esperanza de que el Uruguay esté “al inicio de una nueva era progresista”, aunque reconoció los desafíos que implica. “Yo quiero una nueva era progresista. Y es difícil por todo lo que tenemos que lograr”, dijo, señalando la necesidad de una visión compartida sobre el rumbo del país y de fortalecer la enseñanza como motor de futuro.
Desafíos
En otro tramo de su oratoria, la vicepresidenta llamó a fortalecer la participación social como motor del cambio político. “Lo último que precisamos es un pueblo adormecido, precisamos un pueblo organizado”, expresó, y agregó: “La política no la construye ni el Parlamento ni el gobierno, la construimos entre todos”.
En ese sentido, instó a los comités de base y a la militancia en general a promover el debate de ideas: “Hoy estamos hablando de presupuesto, mañana hablemos de otras cosas (…) para hacer verdaderamente un camino progresista. No hay que cambiar, hay que moverse”. En tal sentido, insistió en “aprovechar que tenemos ámbitos como los comités”,iniciativa del Frente Amplio que “nos permiten vernos a los ojos, hablar los temas y sacarnos las dudas de lo que se dice en los medios”.
La vicepresidenta manifestó tener esperanzas en el movimiento social e instó a la militancia a continuar “avanzando y profundizando en lograr un mundo un poquito mejor”. “Tengo esperanza que mi pueblo no baje los brazos nunca”, expresó.
Cosse también destacó el valor de la ciencia y la educación como pilares del desarrollo, y aclaró que no se trata de que “todos seamos científicos o ingenieros”, sino de reconocer que el país cuenta con “un núcleo duro en el que podemos recostarnos en situaciones difíciles”, como ocurrió durante la pandemia. “¿En quién nos recostamos? ¿En los científicos?”, planteó.
“La enseñanza de la ciencia es nuestra tabla de salvación”, afirmó, aclarando que el conocimiento no debe desvincularse de las humanidades: “No apartada de la historia, de la literatura y de la filosofía. Los individuos necesitan una formación integral”.
En ese marco, destacó la capacidad y compromiso del magisterio y la educación pública. “Quiero decirles que los docentes de Uruguay están despegados. He visto cosas maravillosas que están haciendo”, aseguró. A modo de ejemplo, contó el caso de un grupo de docentes que acompañó durante un año a 1.200 familias mediante mensajes de WhatsApp para fortalecer los vínculos de aprendizaje en la primera infancia: “La enorme mayoría de esos gurises de cuatro años aumentó el rendimiento en matemáticas. Y nadie sabe esto que estoy contando (…) Hay que dejarse de pavadas y contar las cosas que hacemos”.
Inquietudes del público
El encuentro culminó con un intercambio abierto entre Cosse y el público, que tuvo la oportunidad de plantear inquietudes sobre temas diversos: desde la gestión futura del Antel Arena y el presupuesto educativo, hasta la violencia social, los cuidados, la ciencia, el ingreso de Uruguay a los BRICS y la eventual posibilidad de cambiar al fiscal de Corte.
Sobre el Antel Arena —obra impulsada durante su gestión al frente de la Intendencia de Montevideo—, expresó su expectativa de que la nueva administración estatal, a través de su subsidiaria,“lo va a hacer bien” debido a que tiene “personal capacitado y bien formado”. También expresó su deseo de que desarrolle una agenda “más activa, variada y social”, con espacio para el deporte, la educación, el turismo y los congresos internacionales.“Esa es la expectativa que tengo: ver al Antel Arena como lo concebimos”.
Ante las preguntas sobre el BRICS y el fiscal de Corte, aclaró que ella podía hablar desde su investidura de vicepresidenta y que, además, integra el Poder Legislativo y no el Ejecutivo, por lo que no participa en ciertas decisiones.
En cuanto a las inquietudes vinculadas a la violencia y las políticas de género, insistió en la necesidad de “hacer mucha política”, entendida como diálogo permanente “en todos los ámbitos posibles”, y de promover políticas y sectores de género en cada institución, en cada sindicato donde no haya.
Con respecto a la preocupación planteada por los recursos destinados a la ciencia y la educación, expresó “yo comparto la preocupación en la negociación, porque no estoy en eso”. En tal sentido, planteó “hacer algo”, desde donde “sí estoy”, y propuso “armar un panel con científicos y docentes para que nos cuenten lo que hacen”. “Porque acá no se trata de que el Frente explique lo que hace y que el gobierno explique lo que hace.Yo creo que los que tienen que explicar lo que hacen son los que hacen”, remató.
Al finalizar el intercambio, convocó a la militancia frenteamplista a continuar el legado histórico del progresismo. “Nosotros queremos recorrer el mismo camino que recorrió [Líber]Seregni, Tabaré [Vázquez], Pepe [Mujica], Danilo[ Astori]… Ese es el camino, es el mismo camino. Capaz que hoy somos otros los que lo estamos recorriendo, pero el camino es el mismo”, concluyó.