Nacidos en Fray Marcos, él se vino a trabajar al Sur en otro rubro aunque siempre tuvo la idea de instalar una panadería. Más tarde con su hermana que llegó de Argentina cumplió su sueño y hoy junto al crecimiento comercial que tuvieron forman parte de la historia de Ciudad de la Costa. Se trata de Margarita y Juan Soria propietarios de Buenas Migas. “Nos vinimos con la intención de poner una panadería en algún lugar del interior, no en Montevideo. Sucedía que en esta zona, era en ese momento la mayor explosión demográfica de Sudamérica así que no lo pensamos mucho. Nos instalamos en Uruguay y Gestido, enfrente adonde estamos ahora con muchas expectativas, pero con muchas ganas de trabajar”. Al momento también tienen comercio en Gaviotas y Tuyutí en Lomas de Solymar con el nombre de El Encanto y en Transversal y Amelia Ramírez.
Los hermanos recuerdan sus comienzos cuando abrieron, los bizcochos “era furor” al punto que “sacábamos de mañana y de tarde y la gente hacia colas para comprar”.
Sin embargo no todo fue fácil, porque si bien en temporada de verano la panadería funcionaba mejor porque por Uruguay era la bajada más importante a la playa, los inviernos eran duros.
Tanto que “los primeros tres o cuatro inviernos las calles se inundaban, pasábamos hasta tres o cuatro días de corte de luz y entonces para solventar los costos hacíamos reparto de pan a la calle, que hoy no lo tenemos”.
A diferencia de lo que se cree, sostienen que fueron de los primeros “que apostamos a irnos para abajo de Gianatassio” o sea a la zona sur.
La idea era poner una panadería “prolija”, para competir con otras panaderías que había en la zona. Sin embargo al poco tiempo de abrir “pusimos unas góndolas frente al mostrador para ver que pasaba con algunos productos. Fue un éxito así que cada día pedían más cosas y nosotros creemos que como no había tantos vehículos como ahora, la gente en lugar de caminar a otros locales terminaba comprando acá. Además era la época en la que los supermercados te ponían pan congelado; creo que ahí sacamos ventaja además como ya digo de otros productos”.
“Después y a medida que pasaba el tiempo comenzamos a pensar en ampliar en tener algo más grande porque no nos daba realmente. Comenzamos a mirar a otras zonas para ampliarnos pero nos salió acá, terminamos cruzando a un local enfrente al que estábamos, aunque lo tuvimos un tiempo más pero más reducido”.
Según cuentan están “satisfechos con la respuesta de la gente” pero además y más allá de la competencia de varios negocios en la zona dicen que mantienen la clientela en invierno e incluso aumenta los fines de semana, aunque “obviamente en verano se vende mucho más”.

La costumbre de organizar eventos
Desde hace mucho tiempo, los dueños de Buenas Migas, hacen acciones en determinadas fechas como el Día del Niño con juegos, inflables, etc. incluso desde que estaban en el local anterior. Pero además confiesan que antes eran los únicos. Hoy ya hay gente que lo hace, sin embargo ellos viven con mucho cariño ese día y dicen que lo hacen “como agradecimiento a la gente porque con sus compras los han mantenido todos estos años. Se consideran hasta demasiados dedicados al trabajo, al punto que hoy y solo en ocasiones descansan un domingo. El resto de los días están o controlando los locales, comprando insumos, pero además si tienen que embolsar galletas no tienen inconvenientes, de hecho lo hacen.
Dicen que forman parte de un conglomerado de comerciantes, siendo los únicos de Ciudad de la Costa que se unen para comprar directo a la industria evitando los intermediarios.
Son 25 años de trabajo, pero también de festejos, pero siempre con la premisa de devolverle al barrio parte de lo que todos ellos les han brindado. Están siempre haciendo eventos, por ejemplo en febrero carnaval, ahora hay promoción con cupones, “de las empresas que trabajan con nosotros, para regalar premios importantes como un auto Suzuki Alto por local”.
Además para el sabado 29 de setiembre tienen pensado hacer un gran evento con algunos números artísticos importantes como Larbanois-Carrero, que ya está confirmado. Hay un espectáculo para niños de la Escuela de Lomas de Solymar, músicos locales, Food Trucks y grandes premios.
Se consideran una empresa familiar, por lo cual se traspasan aunque sin señalarlo la responsabilidad a los hijos, quienes ya están metidos en el tema del negocio y conocen al dedillo el funcionamiento de la empresa. Al punto que se está pensando en algún nuevo local en la zona, “pero lleva tiempo y hay que elegir muy bien el punto, porque no siempre se puede poner un local de esta naturaleza en cualquier lugar”.
Sostienen que las obras realizadas en la zona, “repercuten” hoy favorablemente. Pero antes y en proceso de construcción, como cuando se levantó toda la calle Uruguay y estuvieron casi seis meses con complicaciones, mermó la clientela, por una cuestión lógica de no tener facilidad para poder llegar al local”.