A 40 años del 1º de mayo de 1983 la Intendencia de Canelones realizó este miércoles un homenaje a hombres y mujeres de la clase trabajadora uruguaya organizada que demandaron “libertad, trabajo, salario y amnistía”. El homenaje se cumplió en el Centro Cultural de Pando y contó con la actuación de Washington Carrasco y Cristina Fernández y Los Mareados. Estuvieron presentes  el intendente Yamandú Orsi, el presidente del Pit-Cnt, Marcelo Abdala, el Secretario general de la comuna Francisco Legnani, la pro secretaria Silvana Nieves, Juan Pedro Ciganda, dirigente histórico de AEBU y Richard Read dirigente de la FOEB, entre otos dirigentes gremiales y autoridades.

De la oratoria estuvo encargada la actriz, cantante y periodista, Mónica Navarro, que leyó el mensaje de comuna canaria. En el mismo indicó: “Fue largo el camino hasta la central única desde aquellos «anarcos queridos bajo banderas». Y fue larga la noche que arrancó en el 73 con la huelga general.  Tiempos de adiós a las libertades, adios a las instituciones nacionales y departamentales, tiempos de tortura, muerte, cárcel, exilio. Pero la acumulación histórica no fue en vano  y fue posible un 1º de mayo de 1983 de nuestra clase trabajadora que no transó y no quiso entonar «más retiradas»…Transcurrieron 40 años de aquel épico 1º de mayo y aquí estamos; «vivir para contarlo» como dice García Márquez.  Cuarenta años atrás: con universitarios presos y muchachas violadas en dependencias estatales, de caceroleadas, de semana del estudiante y del vozarrón de Candeau que retumba y enmudece a los nostálgicos del terror. La Intendencia de Canelones no olvida. Evoca y homenajea. Como corresponde”, expresó.

Aquí el discurso completo:

“Fue largo el camino hasta la central única desde aquellos «anarcos queridos bajo banderas». Y fue larga la noche que arrancó en el 73 con la huelga general.  Tiempos de adiós a las libertades, adios a las instituciones nacionales y departamentales, tiempos de tortura, muerte, cárcel, exilio. Pero la acumulación histórica no fue en vano  y fue posible un 1º de mayo de 1983 de nuestra clase trabajadora que no transó y no quiso entonar «más retiradas».

Veníamos de las internas del 82, de ventanas que se entreabrían,  de medios clausurados y periodistas amordazados que no se rendían. Y llegó aquel día soñado, con Rubén Castillo y Graciela Posamay conduciendo y con la ley de «asociaciones profesionales» que permitió levantar ese estrado que clamó «libertad, trabajo, salario y amnistía». Fue ayer, hace 40 años, y «todo está guardado en la memoria» como cantan Leon Gieco y Victor Heredia».

Y por eso queremos, por eso quisimos reconocer, homenajear a Juan Pedro, a Richard, a la familia d de Juan Carlos Pereyra, a Daina, a Roger y a la central única de trabajadores, el PIT-CNT. Porque corresponde, porque no somos indiferentes, porque nos preocupa y nos ocupa el bienestar de nuestra gente. La de ayer y la de hoy. Hablamos de sindicatos, hablamos de trabajadores, de trabajo.

¿Saben?, el gobierno  de Canelones no promete ni habla de que tendrá las puertas abiertas. Las tiene, efectivamente. Lo saben los trabajadores, los empresarios chicos, medianos y grandes, los inversores nacionales y extranjeros, los emprendedores locales, la sociedad civil, las mujeres que recogen yuyos en el santoral, los que llevan el ganado a ordeñar en San Ramón,  el gobierno nacional y la oposición política departamental. Pero también los embajadores  que de manera sistemática piden conocer las oportunidades que ofrece Canelones.  Jamás, jamás – no importa quien esté en la Torre Ejecutiva o al frente de Canelones- primero el país, segundo el  país y tercero el Urguay- jamás escucharán de algún integrante del equipo de gobierno de Canelones un llamado a no invertir. En el ejercicio del gobierno y en el fragor de la política no vale todo. Meterse con el laburo y el bienestar de la gente es cruzar la raya. Y en Canelones no la cruzamos.

Este gobierno tiene las puertas abiertas, para la inversión genuina y por ende, para el trabajo. El trabajo es el gran ordenador de la vida de las personas, de las familias.

La pandemia, las nuevas tecnologías determinaron cambios significativos a la hora de organizar el trabajo pero también de la vida en la sociedad y de lo que ocurre en cada familia.

El teletrabajo, el derecho a no ser llamado fuera del  horario, la concentración en menos días de las jornadas laborales o  incluso el camino hacia las 40 horas semanales votados estos días en Chile y que ya está en vigor en Venezuela y Ecuador, dan cuenta de materias abordadas o que deben abordarse. Los sindicatos, los empresarios, el gobierno y el Parlamento tienen varios desafíos por delante. Los recientes acuerdos logrados y transformados en ley en España con los trabajadores de aplicaciones evidencian dos cosas: que es preciso legislar y que los acuerdos entre los actores en cuestión son tan necesarios como posibles. Se requiere de mucha flexibilidad táctica, paciencia, pragmatismo y claro; no levantarse de la mesa por más que la presión trepe y trepe.

Transcurrieron 40 años de aquel épico 1º de mayo y aquí estamos; «vivir para contarlo» como dice García Márquez.  Cuarenta años atrás: con universitarios presos y muchachas violadas en dependencias estatales, de caceroleadas, de semana del estudiante y del vozarrón de Candeau que retumba y enmudece a los nostálgicos del terror. im. Canelones no olvida. Evoca y homenajea. Como corresponde”, finalizó.