Este 31 de enero a las 18 horas tuvo lugar la segunda movida denominada “Tamborabrazo”, en que vecinos de los dos lados del Peaje del arroyo Pando, realizan una Llamada de candombe que los une a ambas márgenes del peaje. Ya se juntaron 8.000 firmas de vecinos.
La organización que viene trabajando para lograr la exoneración de pago en el peaje del arroyo Pando para residentes a 10 kilómetros del peaje, de ambos lados del mismo, se reunió el 10 de diciembre con el Ministro de Transporte Víctor Rossi. La reunión duró más de una hora. Uno de los argumentos más fuertes de los vecinos es que ese tipo de exoneraciones ya existe en el país, por ejemplo en el peaje de Santa Lucía, en Paysandú, en Rocha, etc.
Los vecinos apuntan al costo que les demanda ir de un lado a otro cuando en la vida cotidiana deben cruzar el peaje varias veces al día por actividades vinculadas al trabajo, estudio, trámites y deportes por ejemplo. Todavía no hubo respuesta del Ministerio de Transporte.
“Rossi no se cerró a la propuesta, dio sus argumentos de porqué era difícil la exoneración total. Le dejamos material, se interesó por la propuesta, ahora no es ni sí ni no, vamos a seguir en contacto en ese sentido fue positivo, fue un primer diálogo. Quedamos en que iba a estudiar el tema y pedir números de cuantos vecinos serían y el costo que tendría”, contó en la oportunidad a revista Metropolitano, Carlos Amorín, de la organización de vecinos.
“Nos quedamos con la sensación de que nos escuchó verdaderamente”, apuntó Amorín. Con respecto a la diferencia del peaje Pando con el de Santa Lucía, el ministro dijo que no todos los peajes tienen las mismas condiciones, “para nosotros son todos iguales, los derechos los tenemos todos”, argumentó el vecino.
Amorín recordó que “hay dos patas más en el tema que son la Corporación para el Desarrollo, que administra los peajes y terceriza a la Corporación vial del Uruguay, pero el que decide es el Ministerio”, explicó.
Cabe recordar que la organización ya presentó su pedido a la Corporación Vial del Uruguay.
“Se entiende que cuando el peaje se puso ahí esta zona era más balneario que otra cosa, hoy viven miles de personas. Es como si cada uno pagará por llegar a su casa o ir a trabajar. Para los que vivimos en Costa de Oro hay un abono por el que se paga el 20% pero es mucho cuando pasas tres o cuatro veces al día”, apuntó Amorín