El Plan Ceibal copó el Centro Cívico Costa Urbana con su novena Feria Departamental donde se presentaron trabajos de alumnos junto a sus docentes.
“La idea era presentar la multiplicación a través del juego. Empezamos con bolos y después descubrimos diferentes aplicaciones para aprender las tablas. Las aplicaciones estaban dentro de la aplicación pero tuvimos que buscarlas. La que era más lúdica era una de duelo, en que, con la misma tablet, se hace un duelo entre dos niños donde está la multiplicación para resolver incógnitas y el primero de 10 es el que gana”, explicó a revista Metropolitano, Justina Martínez, maestra de la Escuela 229 de Lagomar, que llegó a la feria con el grupo de tercero B.
Esta competencia incluso trascendió clases y se sumaron cuarto y quinto año. “En conclusión en un mes los chicos aprendieron las tablas hasta el 12. Incluso cuando trabajamos las tablas había muchos que no se motivaban pero de forma lúdica sin darse cuenta terminaron aprendiendo”, contó la docente.
“Seguimos utilizando la tecnología y tenemos un periódico digital donde nos ayudan con el diseño gráfico. Trabajamos aplicaciones con las letras también”, apuntó la maestra.
Con respecto a cómo se motivan los docentes para sacar el máximo provecho a las ceibalitas, Martínez explicó que justamente ella es maestra de Apoyo Ceibal, “un poco mi rol también es buscar aplicaciones y estar interesados en trabajarlas en clase, encontrar cosas nuevas y mostrárselas a otros maestros y enseñándoles, porque a veces se da por sentado que ellos saben y no es así”, explicó.
El organismo en 4D
“En Tablet o computadoras o los celulares que tienen android se pueden bajar los temas de clase. Acá tenemos temas de ciencias para niños chicos y niños más grandes. La idea es que las clases más grandes colaboren con las más chicas y puedan aprender juntos. Estas aplicaciones muestran en cuatro dimensiones, en este caso un corazón. Se puede escuchar el latido y los chicos se acercan a una realidad virtual del corazón y el cuerpo humano en general”, contó a revista Metropolitano, Valeria Rodríguez docente de la Escuela 179. Estas aplicaciones se bajan al Plan Ceibal aunque no estén originalmente en él.
Mejoras en matemáticas
Los estudiantes que usaron la Plataforma Adaptativa de Matemáticas (PAM) del Plan Ceibal entre 2014 y 2016 tuvieron un 30 % mejores resultados en aprendizaje de esa asignatura que quienes no lo hicieron, en particular si provienen de sectores con menos recursos económicos, según indica un estudio presentado. Ese rendimiento es aún más positivo cuando se utiliza en clases y con la guía de las maestras.
El informe elaborado por el Centro de Investigaciones Económicas (Cinve) identificó mejores resultados en el aprendizaje de esta asignatura en los usuarios con el nivel socioeconómico más bajo. Esto permite reducir una brecha de nivel de aprendizaje entre los sectores socioeconómicos alto, medio y bajo.
Para el informe fueron relevados los datos de 2.143 estudiantes de 237 escuelas públicas y privadas —que representan al total de las escuelas del país— evaluados en sus conocimientos de matemática y de lectura. Además, se utilizaron los datos de la evaluación de aprendizajes del Tercer Estudio Regional Comparativo y Explicativo (Terce), aplicada en 2013, y una evaluación de aprendizajes realizada por el Departamento de Investigación y Estadística Educativa (DIEE) del Consejo Directivo Central (Codicen) en 2016.
Por su parte, el presidente del Plan Ceibal, Miguel Brechner, resaltó que Ceibal seguirá promoviendo el uso de la tecnología para mejorar, ayudar y empoderar a los docentes en su proceso pedagógico con los niños. Esta plataforma cuenta con más de 100 libros y 100.000 actividades disponibles. Entre 2014 y 2016 se realizaron más de 80 millones de actividades.
Las disculpas del banco Mundial
En dos semanas, el Banco Mundial pasó de calificar al Plan Ceibal como «totalmente ineficaz» a situarlo como «uno de los ejemplos a nivel mundial» para llevar la tecnología a las aulas y los hogares.
En una carta dirigida al presidente del Plan Ceibal, Miguel Brechner, el pasado 3 de octubre, el Banco Mundial reconoce que incurrió en un error en el documento «Informe sobre el desarrollo mundial 2018: Aprender para hacer realidad la promesa de la educación», publicado el pasado 26 de setiembre.
El informe hacía referencia a la aplicación del programa Una Computadora por Alumno (One Laptop Per Child) en Uruguay, y lo consideraba «totalmente ineficaz para mejorar los aprendizajes de los niños en las áreas de matemática y lectura, en base a un estudio de los autores De Melo, Gioia, Alina Machado y Alfonso Miranda publicado en el año 2014».
Una carta, firmada por la representante del Banco Mundial en Uruguay, Matilde Bordón, explicó que el organismo eliminó de su informe un pasaje que criticaba al Plan Ceibal e incluyó un párrafo elogiando al Plan Ceibal.
«Para el caso de Uruguay, se evaluaron los impactos sobre matemática y lectura durante los primeros años del programa, cuando su objetivo principal era el de proveer equipamiento y conectividad a las escuelas. Desde entonces el programa evolucionó, incorporando capacitación docente y herramientas adaptativas para la educación», dice el nuevo documento.
La misiva agrega que el Banco Mundial «reconoce» que el Plan Ceibal «es uno de los ejemplos a nivel mundial de cómo un programa puede llevar la tecnología a las aulas y ser un vehículo para acercar los maestros y profesores a soluciones innovadoras, con el objetivo de influir sobre aprendizajes para potenciarlos». Asimismo, destaca el programa Ceibal en Inglés y la Plataforma Adaptativa de Matemática, dos ejemplos que «han mostrado resultados alentadores».
Por más que ni la asistencia a la escuela ni la incorporación de tecnología en el aula asegure el aprendizaje, «ambas estrategias pueden y deben ser utilizadas para mejorar la calidad de enseñanzas, dependiendo de cómo se enseñe y dependiendo de cómo se utilice la tecnología», agrega la carta.