Incursionó en la política cuando su hermano Enrique Ortiz le pidió ayuda para militar. De esa forma se acercó a la agrupación Izquierda Democrática, espacio en el cual se sintió «identificada y cómoda» porque «quienes tienen la experiencia no dudan en transmitírtela y se milita desde el corazón». «Si bien comencé por ayudar a mi hermano, sin que la política me encantara, porque mucho de ella me aburría y no lo comprendía del todo, rápidamente aprendí de muchos y me di cuenta desde ahí se puede ayudar más y generar los cambios que se precisen, y fue así se me despertó esa pasión que llevaba en la sangre pero reprimía, ya que la palabra política para mi implicaba crecer en el medio del campo para que no apresaran o mataran a mi padre que militaba desde siempre y escribía junto a sus amigos “El Popular”, discusiones familiares e historias muy tristes y que daban miedo», recordó.
En las elecciones departamentales Izquierda Democrática salió como lista independiente con el número 11815 bajo el sublema «Sumemos», expresión electoral que transformó a Fernanda Ortiz en edila.
Una mujer política con «garra charrúa»
Sobre su candidatura, aseguró que surgió debido a su «garra charrúa» y su forma de ser. «Suena egocéntrico, pero fuera de toda broma, Pedro Rissotto, representante de Izquierda Democrática a nivel nacional, me llamó para charlar y me propuso ser la representante de Canelones. Él vio en mí que el motor que me movía era el mismo que el de éste grupo: ayudar a la gente y querer para todos las cuatro comidas diarias».
Ortiz confesó que lo dudó, pero terminó aceptando el desafío. «Formé una lista con amigos y familia, todos de diferentes ámbitos y realidades, pero con un objetivo común. Ninguno que llegara pidiendo algo a cambio de militancia, por lo contrario, militaban de corazón y sin pensar en que llegaríamos a una banca».
Contó que los apoyos más importantes fueron el de la propia agrupación, amigos y familia. «A nivel político el del sublema, únicamente, que es lo que nos permitió ser una lista independiente. A nivel económico ninguno, todos somos trabajadores y no contamos con dinero para invertir en nada».
La campaña electoral no fue fácil y se presentaron algunas dificultades. «Somos una lista de pocos integrantes y no todos podían salir a militar. Además somos nuevos en el ambiente político, cosa que hace que te ignoren en varios aspectos o te ninguneen y tenes que salir a hacerte respetar. En mi caso, parezco mucho más chica de edad de lo que soy y eso a veces no ayuda mucho en este ambiente. La campaña la hicimos solos y con 10 carteles, que además se los pedí a otra lista que tenía posibilidades de conseguir material».
Sorpresa electoral
Finalmente Fernanda Ortiz se transformó en edila de Canelones. Lo logro siendo una mujer que prácticamente recién comenzaba a transitar la arena política y sin contar con mucho apoyo. Consultada sobre los factores que hicieron posible el éxito de su candidatura, respondió que el factor fundamental fue «mostramos tal cual somos». En tal sentido, definió a su equipo de trabajo como «vecinos y vecinas como cualquiera del departamento». «No dimos discursos políticos, sino que les contamos cuales eran nuestras intenciones y que el trabajo lo haríamos en conjunto, escuchando para conocer las necesidades de cada lugar y sin prometer cosas que no podamos cumplir. Los invitamos a acercarse y vieron en nosotros a un equipo que trabajará por Canelones», agregó.
Con respecto a los resultados electorales, Ortiz expresó su agradecimiento a las 1856 personas que eligieron la lista de la agrupación que integra y contó que las localidades en las que se obtuvieron más votos fueron Ciudad de la Costa, Las Piedras, Canelones, Pando, San José de Carrasco, La Paz y Barros Blancos, pero que fueron votados en todo el departamento. «El sublema generó en total 10128 votos para el Frente Amplio», destacó.
Para Ortiz el nuevo rol de edila implica un trabajo en equipo. «No es solo para mí, sino para todo el grupo y significa tener una puerta de entrada a los proyectos que deseemos presentar. Ya habíamos dicho antes que aunque no llegáramos pensábamos continuar trabajando y los proyectos se presentarían a otros ediles en caso de no llegar nosotros».
«Personalmente es una gran responsabilidad y el desafío es estar a la altura que el cargo implica, cosa a lo que le dedicaré por supuesto mi mayor esfuerzo. Como dijo uno de mis compañeros y amigo de toda la vida: no prometeremos cosas que no podamos cumplir, pero si prometemos dar nuestro mayor esfuerzo».
Objetivos de la gestión
La edila electa contó que uno de los objetivos centrales que orientará la gestión de su equipo es lograr generar ingresos para el departamento, «que no salgan del bolsillo canario y para eso creemos debemos trabajar en incentivar la cultura y el turismo».
Por otro lado, destacó como otro de los objetivos «ayudar a esas personas que tiene que salir a buscar su dinero diariamente, el día a día de la venta, que tengan lugares donde hacerlo y posibilidades de lograrlo».
Por otro lado, valoró que Canelones es un departamento «muy rico a nivel cultural, y que cuenta con muchos artistas, músicos, cantantes, bandas recientes y de muchos años, comparsas y a nivel turístico también. Debemos encontrar la forma de explotar ambas cosas».