Teatro Acuarela de Solymar participó del V Festival Internacional de Teatro y las Artes “Enlazando Sueños” en Bolivia que reúne a distintas compañías de teatro a nivel internacional, y se cumplió de 8 al 11 de septiembre en dos municipios del departamento de La Paz, municipio Villa Libertad Licoma y el municipio de Achocalla. Teatro Acuarela participó del evento social artístico brindando talleres y espectáculos. Viajaron Griselda Fernández y Sebastián Giménez. Llevaron la obra Memorias Revoltosas que trata sobre el derecho a la identidad de niños y niñas expropiados durante la dictadura Argentina.

“Participamos varios colectivos latinoamericanos, entre ellos nosotros por supuesto, de Chile, Perú, el propio Bolivia, donde se realizaba este festival, Venezuela también”, contó a Metropolitano Griselda.

“El objetivo era intercambiar, mostrarles a la población, esta población de Bolivia, nuestra cultura y que el arte evidentemente rompe todas las fronteras de los vínculos, de las distintas culturas. O sea, el arte es una herramienta muy muy poderosa, digamos, que independientemente del idioma encontramos coincidencias, nos podemos vincular desde ese lugar y conocernos”, agregó la actriz de Teatro Acuarela.

Vivencias y dictaduras

En cuanto a la obra Memorias Revoltosas, Griselda apuntó que la misma trata de  visibilizar la época de la dictadura en lo que fue en el Río de la Plata, tanto Argentina como Uruguay. “También realizamos unos talleres, sobre la memoria histórica, del libro “Conviviendo con el silencio”. En los talleres pudieron superar el tema del idioma con los colectivos indígenas.

Sobre el intercambio en cuanto a las dictaduras Griselda contó: “tuvimos un enriquecimiento impresionante porque ellos venían arrastrando, digamos, vivencias de otras dictaduras. En Bolivia tuvieron más o menos, unas cinco dictaduras que ellos han tenido el dolor de soportar, digamos, más dictaduras que democracia. Años de explotación y vulneración de los derechos humanos. Porque estos talleres culturales, que además propicia el Centro Cultural Serendipia y el Grupo de Teatro Acuarela, son los talleres digamos enclave de derechos humanos. Bien, estas memorias latinoamericanas, como las llamamos, no están escritas. Estas memorias son orales y así lo manifestaban algunos de los participantes. Nos decían que, bueno, que además el silencio que se generó luego de todos los golpes de estado que han pasado, los han hecho invisibles”, apuntó la actriz.