El crimen de Claudia Ferreira (45), madre de un niño que cumplía dos años en agosto, apuñalada para robarle la cartera entre su casa y el trabajo, movilizó a los vecinos y comerciantes de la zona. Sobre las 15 horas quemaron cubiertas y cortaron la ruta a la altura de la Ancap de Pinamar sobre el kilómetro 36.500 de la ruta Interbancaria donde Claudia trabajaba como cajera. A las 18 horas volvieron a manifestarse. La lluvia no detuvo a los vecinos, unas 300 personas cortaron el peaje, quemaron cubiertas y luego fueron a la Ancap. Cortaron la ruta con bombos, barricas cacerolas y golpeteo de manos, la policía desvió el tránsito en Salinas hacia la Ruta 87 y también por la Ruta 34 pasando el peaje. Los vecinos, con pancartas reclamaron justicia por el crimen de Claudia y más seguridad en la zona y dejaron pasar a una ambulancia durante su medida. Algunos reclamaron la presencia del ministro de Interior, Eduardo Bonomi.
En la manifestación se hicieron presentes el Intendente de Canelones Yamandú Orsi y el alcalde de Salinas Oscar Montero. “Estoy como vecino, no voy politizar el tema, estoy con la indignación de todos los vecinos. La conocía hace años, vivo a una cuadra de la Ancap, compartí con ella todo el período que luchó por su embarazo”, dijo a revista Metropolitano, el alcalde Montero. Por su parte Orsi había publicado en redes sociales horas antes; “Algo tengo claro: Acá sí son ellos contra nosotros. La mala gente existe». El Intendente vive en la zona hace más de 10 años y conocía también a la trabajadora asesinada de una puñalada en el pecho.
“No se soporta más no podemos trabajar porque te matan por un celular. Queremos vivir con dignidad, somos trabajadores. Por favor que hagan algo, la policía sabe quiénes son, hay cientos de denuncias, nos están matando impunemente. No podemos vivir más así”, dijo a revista Metropolitano, Graciela, una de las vecinas manifestantes.

“La más feliz del mundo”

Claudia Ferreira se había quedado unos minutos en el minimercado de la estación Ancap para cubrir a una compañera. Sus compañeros de trabajo aseguraron que vivía para su familia y para su hijo, largamente esperado, que iba a cumplir dos años en agosto.
“Es una queridísima amiga mía de muchos años. Que luchó más de 10 años para tener a ese hijo y dio todo lo que tenía para pagar los tratamientos y solo lo pudo disfrutar un año y medio. Era la mujer más feliz del mundo con su bebe”, publicó su amiga en Facebook.
En tanto una compañera de trabajo indicó que «ella siempre decía que si venían a robarle ella daba todo. Que tenía un hijo que la esperaba en su casa».
Pablo Juambeltz, ex propietario de la estación en la que trabajaba Claudia fue quien la tomó para ese trabajo y publicó una carta en Facebook. “Fui yo quien la contrató hace varios años para desempeñar el puesto de trabajo que hasta anoche tenía. El dolor es doble para mí, sin que sea un familiar sanguíneo, directo, formó parte de mi familia ampliada, de esa familia que han formado mis compañeros de trabajo en cada lugar por el que he pasado», explicó.
Fue propietario de la estación de servicio desde 1993 hasta febrero de 2015, cuando hubo un cambio de accionistas. Claudia conservó su trabajo. «La apuñalaron a la salida del trabajo, llevaba 100 pesos en su billetera, la que no pudo sacar a tiempo, por eso la apuñalaron, peor que a un animal; POR 100 PESOS», añade.
Juambeltz, además, recuerda una reunión que mantuvo junto con la Unión de Vendedores de Nafta del Uruguay con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi. «Le transmití personalmente lo que estaba pasando en la zona, hace ya más de cuatro años. Me dio la razón en todo, dijo que tenía conocimiento pues pasaba por ahí de camino a Su casa en Parque del Plata y que se tomarían medidas correctivas. No solo no se tomaron nunca, sino que por el contrario, sigue imperando la impunidad y la ley de la Selva. No pretendo generar polémica con mis dichos, sino reflexión, que honestamente nos saquemos el balde de la cabeza y nos sentemos a pensar, que nos está pasando como sociedad, vemos impávidos como las familias se desangran, los valores más preciados se van por 100 pesos y seguimos atrincherados detrás de estandartes de izquierda o de derecha», continúa. Finalmente, le pide perdón a la fallecida por haberla contratado. «Descansa en paz Claudia, perdóname por haberte contratado, por haberte hecho creer que si trabajabas con dignidad y esmero, estarías bien».

Delincuentes en moto

En los últimos 15 días se han sucedido una serie de atracos violentos en Pinamar, Neptunia y Salinas, varios de ellos cometidos por dos personas que se trasladan en moto y utilizan máscaras de Halloween en algunas ocasiones, y otras han actuado a cara descubierta. Enmascarados cometieron un atraco a un almacén de la Calle 60, encañonaron a Lilian su propietaria, ella les dijo que les daba todo. Tomaron el dinero y de todas formas le dieron un culatazo en la cabeza y la obligaron a tirarse al piso. Y lo intentaron días más tarde por segunda vez. Esta última huyeron cuando la propietaria del almacén se dio cuenta que estaban “campaneando” el lugar y llamó a la policía. De todas formas en la huida atacaron a una joven que había bajado del ómnibus en avenida Los Pinos. La golpearon y le llevaron el celular. Al menos otros dos comercios de la zona fueron rapiñados también por estos delincuentes que los vecinos, en diálogo con revista Metropolitano, afirmaron que son de la zona y conocidos.

La investigación

La mujer fue asesinada sobre avenida de Los Pinos y Arazatí, a las cero horas de este miércoles, cuando salía de trabajar. La causa fue una puñalada en el pecho y se entiende desde los investigadores que los rapiñeros, que se desplazaban en moto según dos testigos, intentaron sacarle la cartera. Huyeron sin llevarse nada.
La Justicia, en tanto, ordenó investigar las filmaciones de la esquina en donde fue encontrado el cuerpo y de la estación de Ancap. También se esperan las pericias que en lugar practicó la Policía Científica.
Según pudo saber revista Metropolitano, horas antes del crimen, la policía realizó un operativo en la calle Colón, donde se interceptaban todo tipo de vehículos y se solicitaban documentos. Al momento no hay detenidos por el caso.

Más de 30 mil personas

El Municipio de Salinas es el más poblado de la Costa de Oro y abarca Salinas, Pinamar, Neptunia, Remanso de Neptunia, Villa Juana, Marindia, Fortín de Santa Rosa y La Montañesa. El censo de 2011 arrojó que la población ascendía a unas 24 mil personas, aunque el alcalde, Oscar Montero, la había indicado a ECOS en abril que hoy «andará por entre 32 mil y 35 mil».