Debido a problemas de autonomía, de número de pasajeros para transportar, de carga de energía de baterías en horas nocturnas cuando el costo es significativamente menor y otras variables operativas, llevan a concluir que el sistema de renovación de flota de gasoil a electricidad  que plantea la Intendencia de Canelones a las empresas del departamento no es el mejor en las actuales circunstancias, indicó en un comunicado el diputado del Partido Nacional por Canelones, Alfonso Lereté.

«A dicha conclusión se arribó luego de una reunión mantenida en carácter de grave y urgente entre el director Nacional de Transporte, Pablo Labandera, el diputado del Partido Nacional, Alfonso Lereté – quien solicitó el encuentro – los representantes de las empresas Casanova, Facundo Zinola, Empresa del Sur, Álvaro Gorriz y el edil departamental de Canelones Marcelo Tamborini.

Otro de los elementos que pesó y mucho en el encuentro mantenido en horas de la mañana, fue el elevado material contaminante de las baterías. “No hay reglamentación al respecto y es un problema que vamos a tener a mediano plazo”, sostuvo Gorriz, quien respalda la utilización de los coches híbridos en el transporte interdepartamental, en un proceso que quizás lleve en unos años a unificar todo en la electricidad», dice el comunicado.

El mismo indica que «un informe solicitado por parte del diputado Alfonso Lereté a empresas del transporte de pasajeros de Canelones, revela información sobre los costos, operativa, capacidad de traslado y autonomía que de las unidades que hoy se manejan con gasoil, así como estampa en el papel un comparativo con unidades eléctricas en las mismas condiciones de trabajo.

“Compartimos y defendemos  el pasaje a buses eléctricos, en virtud de la defensa del ambiente y otra serie de factores positivos. El gran tema es el proceso de transición, donde no podemos equivocar ya que se podría perjudicar a empresas, trabajadores y en el fondo del asunto al contribuyente de Canelones, que paga con sus impuestos un eventual préstamo que podría ejecutar la Intendencia donde destinaría 3 millones de dólares para el tema transporte”, sostuvo el legislador que solicitó el encuentro, ya que la Intendencia de Canelones pidió un préstamo de 80 millones de dólares a pagar en 20 años, donde destina 3 millones a la renovación de flota».

Sistema híbrido

«En la reunión de hoy quedó en claro que el mejor sistema a aplicar para los próximos cinco años es el híbrido y así buscar también un mejor costo en la adquisición de las unidades. Mientras que un coche eléctrico oscila entre los 320 y 400 mil dólares, un coche híbrido su valor baja considerablemente a cifras de entre 140 y 170 mil dólares», dice el comunicado del legislador blanco.

“No se puede obligar a las empresas a comprar unidades y pasar en forma inmediata a lo eléctrico, cuando quizás esa compra en seis u ocho años no se pueda desquitar y quede obsoleta. El sistema híbrido permite que si la empresa se desprende de esa unidad, otra empresa del departamento la pueda comprar. Como hoy sucede con cualquier renovación de flota”, indicaron los empresarios.

También se indicó en la reunión que existe un comisión en el ámbito del Ministerio de Industria que tiene a estudio los subsidios que se aplican al transporte de pasajeros, tanto urbano, suburbano e interdepartamental. “Tengo claro que el camino es el que tomamos, ahora quizás el paso previo sea un sistema híbrido”, sostuvo Labandera.

«Una dificultad extra que se presentaría con el nuevo sistema 100% eléctrico son las zonas de carga (de baterías) ya que en horas diurnas tienen un valor y en la noche otra, lo que generaría un problema operativo importante.

También sobrevoló la valoración de que hoy la Intendencia de Canelones toma una resolución de cambiar de matriz, con la generación de efectos económicos que seguramente va a tener que atender el gobierno nacional. “Todos queremos defender el ambiente y pasar a una energía limpia, pero al final siempre el gobierno nacional es quien tiene que intervenir para mantener con subsidios ese sistema”, se indicó.

Otro aspecto donde se puso especial atención fue que en la experiencia de Montevideo, la Intendencia pagó la diferencia entre un bus tradicional y el nuevo eléctrico, mientras que en Canelones si bien se compra la unidad por parte de la Comuna la empresa lo debe pagar en determinado número de años, con una recaudación que se piensa puede mejorar, pero que nadie lo asegura».

Otra mirada

El comunicado difundido por Lereté agrega: «un detallado informe de empresas que no comparten el enfoque de la Intendencia de Canelones, en manos del diputado Lereté, fue el disparador de la reunión. La mala inversión por parte de la Intendencia de Canelones con este fondo de 3 millones de dólares, incluyen tres temas fundamentales: *costo de las unidades, número de personas a transportar y autonomía.*

En el primer punto, mientras la intendencia de Canelones maneja una cifra muy por debajo que la que estiman algunas empresas del transporte canario, ese dato inquieta y mucho. “La característica del ómnibus que maneja la intendencia de Canelones es de Microbus, tienen 8 metros de largo y no deben de contener más de 25 asientos. El costo de un ómnibus eléctrico de 12.5 metros con capacidad de 38 personas como los que sumaron las empresas urbanas de Montevideo, están en 400.000 dólares”, se afirma en el informe que se le entregó hoy al director nacional de Transporte.

Y agrega: “el ómnibus que tiene CodelEste que es el que toman como ejemplo, tiene una velocidad máxima de 65 kilómetros por ahora. Es inviable poder utilizarlo en el transporte canario, cuando la mayoría de las empresas el recorrido que efectúan es de una ciudad a otra. En el caso de la empresa aludida, usa esa unidad para recorridos dentro de la ciudad de Las Piedras y La Paz, donde el recorrido es similar al de Montevideo, pero no es el caso para ninguna otra empresa del departamento, tendría grandes atrasos en tiempo cada viaje y conlleva a un peor servicio para los usuarios”.

Y a su vez acota: “la infraestructura en las calles no son óptimas para este tipo de unidad, las calles y rutas no están en buen estado para poder ser transitadas por unidades de piso bajo. Para seguir el ejemplo del mismo bus que toma como ejemplo la Intendencia, tuvieron que modificarle el largo del cardan dado que no podía terminar sus recorridos por cruce de vías y otros desperfectos”.

En cuanto a la autonomía de las unidades que quiere impulsar la Intendencia de Canelones, es otro de los puntos en discusión en el informe. “La autonomía de estos coches no llega a los 220 kilómetros. Sabiendo que un recorrido normal de un ómnibus está por encima de los 350 kilómetros por día. Implicaría tener una carga en el horario diurno para poder culminar con los servicios asignados para ese día. Si se brinda servicio con aire acondicionado, la autonomía de carga desciende a 180 kilómetros. Esto implicaría en tener más de una central de carga, sabiendo que tiene un costo de 30.000 dólares extra”.

También se realizan consideraciones sobre la demanda de pasajeros que no se podría cumplir, que tan solventes están hoy las empresas (por más financiación que se contemple) para pasar al nuevo sistema y la expectativa de la propia Intendencia de Canelones que “observa” a futuro mejoras en la recaudación cuando en realidad las empresas departamentales no manejan cifras altas en esta materia».