Como informara Metropolitano la Dirección de Tránsito de la Intendencia de Canelones radicó la semana pasada denuncia judicial en el juzgado de la Ciudad de la Costa por «picadas». Ahora la comuna informó que sigue tomando medidas para «desestimular la realización de picadas y evitar, a su vez, las aglomeraciones que resultan de estas actividades». Así es que incrementaron los controles en la zona de Barra de Carrasco y se instalaron reductores de velocidad. En esta primera etapa, los reductores se ubican en Av. Del Parque entre Armenia y Arizona, luego continuarán en las calles auxiliares e internas.

El Director General de Tránsito y Transporte, Marcelo Metediera, sostuvo que la denuncia se realizó “ante la necesidad de mayores cuidados sanitarios y producto de picadas y ruidos molestos que se generan”. En este sentido, señaló que en “algunos casos se aplicará ley de faltas y, en otros, se espera actuación de la justicia”.

Libertad y conciencia colectiva

Sobre esta situación, en el marco de la pandemia, Metediera manifestó que si aspiramos a una “libertad responsable” necesitamos tomar conciencia colectiva de nuestros actos pero, también señaló que, “las autoridades que tenemos competencias en distintas áreas debemos hacernos cargo de hacer cumplir las disposiciones vigentes”.

Entre las direcciones de Tránsito y Obras del Gobierno de Canelones con la Jefatura de Policía, el municipio y los vecinos y vecinas de la zona, se resolvió la instalación de reductores de velocidad como una nueva acción que permita evitar las picadas y las aglomeraciones.