“El paro del jueves será una importante movilización, es un paro general en todas las ramas de las actividades, tenemos expectativas de un acatamiento masivo. Nos hemos contactado con otros sectores como Fucvam Onajpu, no solo serán los trabajadores afiliados al PIT CNT”, dijo Fernando Gambera, dirigente de la central obrera a Revista Metropolitano.

Ayer el PIT CNT mantuvo una reunión con bancada del Frente Amplio para cambiar las pautas salariales de los Consejos de Salarios que según el PIT CNT ocasionarán una perdida del salario real.

“Nos reunimos con la bancada para explicar las razones del paro y sugerir que sería bueno que se expresaran a favor del paro y que apoyaran los cambios en las pautas”, apuntó Gambera.

Además la Unión Nacional de Obreros y Trabajadores del Transporte (Unott) se adherirá este jueves al general de 24 horas y por tanto los trabajadores sindicalizados no brindarán servicio de ómnibus urbanos, suburbanos ni interdepartamentales.

Los últimos ómnibus del servicio urbano saldrán a las 19.30 horas de este miércoles. Los suburbanos tendrán sus últimas salidas una hora más tarde, sobre las 20.30 y los interdepartamentales tendrán sus últimos turnos sobre las 22 horas. Se reintegrarán 24 horas más tarde, con los turnos de la tarde del jueves.

En tanto, Cutcsa pondrá en circulación servicios de emergencia de sus líneas, aunque no tendrán horarios dado que dependerá de la cantidad de funcionarios que se presenten a trabajar, informó la empresa.

«Tomando en cuenta que hay 450 mil afiliados y que de alguna manera la convocatoria amplía a personas que también tienen interés en que los trabajadores no pierdan salario real, seguramente va a haber una adhesión que involucre por lo menos al doble de los afiliados que tiene el PIT-CNT», dijo Gambera.

El paro fue aprobado por la Mesa Representativa del PIT-CNT y ratificado una vez que el gobierno anunció la semana pasada que las pautas salariales para la negociación colectiva no se modificarán. Para la central obrera, el paro general es tan solo la primera expresión de la «conflictividad gigantesca» que pronosticó para los próximos meses, en el marco de los Consejos de Salarios.