El enoturismo apuesta fuerte a su crecimiento y es parte del proyecto de promoción de esta modalidad en el departamento de Canelones y Montevideo rural. Se trata de crear una Ruta Piloto Enoturística que surge del trabajo de cooperación internacional, técnica y financiera, entre el Gobierno de Canelones y la Diputación de Barcelona, España.
Esta ruta tiene como eje central la puesta en valor de la cultura del vino tanto de bodegas tradicionales con perfil familiar, como de reconocidas bodegas exportadoras.
El objetivo es sistematizar las características territoriales con potencialidad de formar parte de subproductos asociados al enoturismo. De ellos surge el diseño de diferentes propuestas asociadas a las zonas Colón-Melilla, Las Brujas y Juanicó, Santa Lucía, Camino Mendoza-Las Piedras, Sauce y Suárez y Atlántida.
Enóloga Carla Fallabrino, una de las impulsoras del proyecto, entrevistada por Revista Metropolitano, indicó que la costa “por ser un punto importante de turismo en temporada podría funcionar como emisor de turismo hacia las bodegas”. Apuntó también que puede haber en alta temporada una interesante oferta que combine el turismo de sol y playa con el enoturimo.

¿En que consiste el turismo enológico y específicamente este proyecto?

El turismo enológico es un turismo temático, donde el eje es el vino y su producción. Pero además de conocer de cerca el proceso de producción en su ámbito, las bodegas y viñedos; también está fuertemente vinculado a la gastronomía y a la cultura de la región. Este proyecto es un proyecto de cooperación que se inició en el 2013 entre el Ayuntamiento de Villafranca de Penedes (Catalunya) y la Intendencia de Canelones. En este marco, se han realizado ya visitas técnicas, talleres, se escribió un plan Estratégico para el desarrollo del Enoturismo y ahora la elaboración de la Ruta piloto y el Manual de Buenas Prácticas en Enoturismo. Son todas cosas que aportan mucho al desarrollo de nuestro producto.

¿Cómo se financia?

Este trabajo del diseño de la Ruta y el Manual fue financiado por el proyecto de cooperación. Pero ha habido diversas iniciativas y trabajos en conjunto a partir de que se inició el proyecto por parte de la Intendencia de Canelones, del INAVI, del Municipio G de Montevideo, el MINTUR, y de los probados, que hace un tiempo están empezando a trabajar en conjunto.

¿Como interactúa con Ciudad de la Costa y Costa de Oro?

Bueno Costa de Oro por ser un punto importante de turismo en temporada podría funcionar como emisor de turismo hacia las bodegas, y a su vez las propuestas de las bodegas colaboran con diversificar el producto que ofrece Canelones. Se obtiene de esta forma una oferta turística más variada, que además colabora con la desestacionalización del turismo.

¿Habría complementación con turismo de sol y playa?

Si totalmente. Creo que es un buen complemento para la época en que no se puede disfrutar de la playa pero también para ofrecerlo en temporada (hay gente que busca hacer algo distinto algún día y no estar los diez días en la playa).

¿Se beneficiarían bodegueros y qué otros actores?

Sí, el turismo enológico no abarca solo las bodegas, sino también otros actores como hoteles, restoranes, vinerías, y también otros emprendimientos turísticos. Por ejemplo quienes recorren bodegas varios días pueden también visitar alguna granja, conocer alguna otra producción, andar a caballo, etc. Está todo vinculado, la gente que disfruta del enoturismo disfruta de lo natural y ahí pienso que tenemos mucho para ofrecer en Canelones y Montevideo Rural.

¿Cuándo comenzaría a implementarse?

El proyecto ya está “rodando”, en este momento la siguiente etapa es asistencia técnica a distintos actores (mayoría bodegas para esta etapa) en el área turismo, y también la realización de un plan de comunicación.