En el marco del Día Nacional de Prevención del Suicidio, conmemorado cada 17 de julio, la organización Último Recurso y la Escuela de Psicología Social Uruguay (EPSU) realizaron un encuentro virtual para dialogar sobre esta problemática.
En el encuentro se destacó la cifra de casos de suicidios correspondientes al año 2019, que fueron actualizadas por el Ministerio de Salud Pública el 16 de julio. De acuerdo a estos datos, la tasa de suicidios cada 100.000 habitantes en Uruguay es de 20,5 suicidios, lo que corresponde a 723 casos (la cifra registrada más alta desde 2002).
La actividad estuvo moderada por Magela Grisoni, directiva de EPSU, y contó con la participación de Silvia Peláez y María José Di Agosto, integrantes de la ONG Último Recurso, que trabaja en la temática de la Suicidología en el Uruguay desde el año 1989. Además, son coautoras de la Ley de Prevención del Suicidio.
UNA LEY NECESARIA
Las expertas valoraron la Ley de Prevención del Suicidio vigente, aprobada en el año 2006, destacando que contribuyó a «convencer a la gente de que el suicidio es evitable». Señalaron algunos artículos de relevancia de esta legislación, como la obligatoriedad en la capacitación del personal de salud pública y privada, bomberos y funcionarios policiales en la atención de personas con señales de comportamientos suicidas, así como la contribución de los medios de comunicación pública en la difusión de información para la prevención y ayuda de personas en situación de riesgo.
La psicóloga Di Agostó explicó que cuando existe sospecha de suicidio «cualquier persona que sea capaz de identificar las señales puede realizar los primeros auxilios suicidio lógicos», como por ejemplo alejar a la persona de las cosas que le pueden hacer daño o no dejarlo solo. También sugirió que ante la duda, siempre es importante hacer la pregunta de forma directa. Es decir, preguntarle a la persona si se quiere suicidar.
SITUACIÓN EN PANDEMIA
Con respecto al contexto actual, se hizo hincapié en que las consecuencias de la pandemia por Covid-19 han agudizado las patologías vinculadas a la salud mental. Según las profesionales, por ejemplo, no todos los pacientes se han adaptado a las consultas o terapias virtuales, muchos de ellos no quieren ir a las mutualistas a buscar la medicación y optan por retrasar la ingesta. «Todas estas situaciones aumentan los riesgos», explicaron.
Por su parte, Peláez subrayó que el suicidio «no es solo el acto de matarse», sino que «es una señal de algo que pasa en una comunidad» y que, en tal sentido, «cada suicidio es una denuncia» que se debe atender. Sobre este punto, opinó que las políticas de estado vinculadas al tema del suicidio «se han dejado de lado».
Si te perdiste el encuentro con Último Recurso por el Día Nacional para la Prevención del Suicidio o si querés recomendarlo o volver a verlo, te dejamos el link a la grabación de Zoom