Entre 2010 y fines de 2016, la energía eléctrica “en el bolsillo de la gente” habrá bajado 16 % respecto del índice de precios al consumidor y 31 % en relación a la media de los salarios, gracias al cambio de la matriz de generación que tiene a la eólica como protagonista, aseguró el presidente de UTE, Gonzalo Casaravilla. Recalcó que los costos de ese servicio en Uruguay son similares a los de Chile, Colombia y Brasil.
“Si no hubiésemos hecho el cambio de la matriz eléctrica, la energía en Uruguay costaría hoy entre 40 % y 50 % más”, advirtió Casaravilla en diálogo con la prensa.
Casaravilla añadió que los países que muestran tarifas más bajas que las de Uruguay pueden hacerlo porque en su mayoría están subsidiadas.
En ese marco, comparó que los costos de Chile y Colombia son similares a los de Uruguay, “en algunas franjas de consumo son menores y en otras mayores”, mientras que en Brasil la tarifa industrial es mayor.
Respecto de la evolución de las tarifas con respecto al índice medio de salarios (IMS) y al índice de precios al consumo (IPC), el presiente de UTE sostuvo que el fundamento del cambio de la matriz eléctrica fue bajar costos.
“Si uno mira las tarifas de UTE desde 2013 a 2016, se ve que bajó el costo de abastecimiento de la demanda en 500 millones de dólares”, apuntó en rueda de prensa informal al término de su participación el lunes en el II Congreso Latinoamericano de Energía Eólica organizado por la Asociación Uruguaya de Energía Eólica que finalizó este martes 14 en la sede del Laboratorio Tecnológico del Uruguay, en Montevideo.
“Es que desde comienzos de 2010 a fines de 2016, la energía eléctrica en el bolsillo de la gente habrá bajado 16 % respecto del IPC y 31% en relación al IMS”, detalló. “Eso es porque hicimos el cambio de la matriz eléctrica, con la eólica como protagonista”, recalcó.
El titular de la empresa eléctrica estatal advirtió que, si no se hubiese concretado el cambio en la matriz energética, con auge en las fuentes renovables, la factura sería 20 % o 30 % más cara respecto del IPC.
“Lo que hemos hecho fue ir ajustando a la baja en relación al IPC y al IMS, pero en particular este año el dólar (tipo de cambio) nos ‘está matando’, pues hay que hacer ajustes de salarios y lo gastos en pesos suben”, fundamentó Casaravilla.
“El tema es que hay que compararlo con respecto a la inflación y al IMS y luego ver si viene a la baja o subiendo”, anotó.
“Nosotros venimos paulatinamente teniendo energía más barata y la estamos suministrando sin dificultad, pero además con perspectiva que Uruguay va a ver energía competitiva que va a permitir que se instale quien quiera en un ambiente de energía que lo permita”.